Te regalo …
Regresar a tus veinte años:
una erupción violenta,
dolorosa casi. Innecesaria viagra.
La visión de piel y forma,
todavía magníficas,
a pesar de haber dejado atrás el cenit.
La ilusión de que yo también te deseo,
que no importa tu decadente cuerpo,
su gloria pasada y triste.
Un orgasmo súbito e impúdico,
de miedo y placer oscuro,
en un sitio impropio.
Mi brindis al Sol. Mi plegaria y sacrificio:
que los dioses se acuerden también de mí,
cuando la decrepitud me alcance.
… un joven y vibrante cuerpo.
428. PALABRAS FAVORITAS.
Hace 4 años
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