jueves, 28 de junio de 2007

CUÁNTO TIEMPO MÁS




¿Cuánto tiempo más esperaré?
Rafaga fugaz, una mirada en el espejo y basta.
Los dos sabemos.

Entre la gente, te espero.
Tú te cambias, lentamente.
Deleitándote con tu imagen, o con la mía.
Provocando, en el baño público.

Impaciente, me acerco.
mis manos lavo y, de nuevo,
juego de espejos.
De apariencias, de miradas.

Pienso que está claro.
Muevo mi ficha, me retiro a lo obscuro.
Más espejos, más lentitud.
¿Cuánto tiempo más esperaré?

Súbitamente, te marchas.
¿Miedo a que tu vuelo no espere?
¿a encontrarme en él?
Sí, ¿cuánto tiempo más?

martes, 26 de junio de 2007

El cuello

Me pregunto si es casualidad o no, si me buscas o han sido los hados quienes te empujan (o me guían a mí) y te sientan a mi alrededor, día tras día. Tal vez tengamos los mismos gustos, lo que no dejaría de ser interesante, y buscamos la misma esquina del aula, la parte más obscura...

Ahora, detrás de ti, observo tu cuello mientras simulo atender a la charla. Tu cabello, recortado, deja ver parte del vello que debe continuar en tu espalda. Tiemblo al pensar en ello. Mi boca vuela y se recrea con el contacto imposible, con sentir ese cuello en mis labios, con morderlo.

¿Quién puede prestar atención a otra cosa, cuando te inclinas y me muestras un poco más, cuando quiero creer que lo haces a propósito; que me buscas, que, en algún momento, me encontrarás?

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TAN PROXIMO; TAN LEJANO

Todavia no entiendo, no comprendo.
¿Cómo he resistido tu presencia?
¿Cómo tu calor cercano no ha encendido mi fuego?

En realidad, incandescente.
Y sin embargo, contenido.
Moviéndome en mi silla, desplazando mi cuerpo.
Acunando mis piernas para que, casualmente, toquen las tuya.

La conferencia, irrelevante.
La pantalla solo era el campo de juego,
el lugar donde proyectar mis deseos.
En mi mente, nuestra imagen.
Cuerpos en contacto. Desde atrás, besándote el cuello.

Tan próximo... Inalcanzable.

lunes, 18 de junio de 2007

EL TABURETE


Un taburete, ¿quien lo diría?
Tan sencillo, tan humilde. Imperceptible.
En rincones, siempre.

No pensé, jamás,
en esos usos.
en esos sitios.

Pensaba, de pie, sobre él. Desnudo.
"Para esto"

Tu me besabas. Disfrutaba yo
Y comprendía...

domingo, 17 de junio de 2007

La tarjeta de embarque

Como mensaje de naufrago


Como un mensaje de un náufrago fue. Sin esperanza, casi sin destino; la última esperanza.

Un número de teléfono en una tarjeta de embarque. Una entrega enfática, con mano y voz temblorosa. Sabía que en cierta medida era inaceptable, era cierto tipo de acoso. Pero, ¡era tan atractivo! Y me miró de aquella manera especial que creí (siempre mi loca imaginación y sus deseos) que él también se había fijado, que me invitaba, que soñaba como yo con un encuentro furtivo.

¿Naufragó el mensaje, como mi deseo? ¿Vió él aquel número? ¿Dudó y no llamó por miedo?

Lo peor, la incertidumbre y la oportunidad perdida.

miércoles, 6 de junio de 2007

Dos miradas

Dos miradas. Enough. Es lo que basta para saber.

Dos, para dos.

La toma de contacto, al cruzarnos, al pasar la calle. Y el giro a medio pelo, disimulando (o tal vez no).

Pero no. Esta vez, no. Ni mi descaro vale para que te percates de mi existencia, de mi deseo. Sin embargo, hubiera jurado que también tu pertenecias al gremio. O tal vez eran mis deseos... El calor empieza a confundirme.





Un bolardo, dondo paraste para mirarme.
Otro, junto al que yo me volvi.
Ambos simulando.
Tu con zapatos, con el movil yo.

Pero honesto, viniste a mi.
Tan seguro, tan alegre

¿Caminaremos juntos ahora?


lunes, 4 de junio de 2007

EN LOS BAÑOS ÁRABES




De las brumas de los baños,
del lujo árabe, de los sueños de las mil noches.
Relajado, emerjo a la realidad. Y te encuentro

Yo salgo, tú entras; ambos acompañados.
Mi amiga conmigo. Un hombre mayor a tu lado.
¿Amante, protector, maestro?

Nos miramos, furtivamente. Con deseo incipiente.
Nos evitamos: es sólo un instante.
¿Merece la pena?

Juegas con tu móvil. Un SMS llega.
¡Ah! ¿Me invitas?
Enciendo el mío, tecleo, rápido. El tiempo se agota.

Mi número de teléfono, un guiño infrarrojo:
Abro ese puerto, un enlace.
Entre máquinas, entre nosotros.

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