viernes, 28 de marzo de 2008

Camino de Londres

-Tiene atractivo
(y yo debo ser un putón).

Ya sentados en el avión,
de reojo nos miramos.
Se cruzan, permanecen ...
Interrogan y sugieren.

Amarrados en nuestros sitios,
tal vez ambos especulemos.
¿Sexo en el exiguo baño?
¿O tal vez en Heathrow.

No diré que no:
Soy fácil.
Él lo merece.

...

Sigue el juego.
¿Qué más podemos hacer?
Incomodo para mí, y más obvio.
Una fila detrás y un pasillo. Tan cerca.

Pensativo, el índice deslizo sobre mi boca.
Humedece sus labios, él.
¿O tal vez, cual gato al acecho, se relame?
Como resorte, muerdo yo los míos y,
sorprendido, la mirada bajo.

Sin embargo,
me expongo, me muestro
(yo y mi mercancía),
cuando a levantarme me fuerzan.

¡Qué fácil sería ser honesto, directo!
conversar en el pasillo. Citarnos.

Nuevamente, lo admito:
sus alicientes tiene, el sexo directo.
Definitivamente, sí.
Lo soy.

martes, 25 de marzo de 2008

POSTHAMMAM

Días después, solo puedo recordarte.
Cierro los ojos; veo tu perfil.
Contra la débil luz y el arco apuntado,
se recorta tu silueta:
tu semidesnudo cuerpo, la escasa y húmeda toalla.

Siento de nuevo tus manos:
sobre mi piel, dando forma a mis deseos.
Visión dual:
tumbado sobre la piedra caliente;
como espíritu que flota, de la escena disfrutando.

Me recreo en tu tacto, en tu masaje.
¡Si solo hubieras explorado algo más mis glúteos!
Hubieras sentido como, para ti,
me hubiera abierto.

Sin saberlo nadie,
entre la penumbra y el vaho.
Con suspiros apenas acallados,
en las bóvedas resonantes.
Con la vergüenza, el anhelo;
el miedo contenido.
La lujuria desatada.

Sí, me observaste en mi desnudez,
al irme.
Tal vez tu mano estuvo algo más de lo debido,
sobre la mía.
Pero, ¡qué pecado!,
qué oportunidad perdida.

lunes, 24 de marzo de 2008

TRASLUZ

¡Quien fuera luz, para atravesar ese puente!

Sobre la caliente piedra, al trasluz,
tu silueta contemplo.
La bóveda, la silueta del arco.
De tu cuerpo, el perfil.
La toalla húmeda, apenas cubriendo.

Sobre mi, cual coloso.
Tiras, tocas, empujas.
Todo mi cuerpo sientes;
en el hammam, durante el masaje.

Antes, durante la espera:
deseo, anhelo. Fantaseo.
Calculo. Como exponer mi cuerpo, calculo.

Ahora, con laxitud, dejo caer mi mano.
Mi brazo. Abandono una pierna.
Expongo mis nalgas.
¿Acaso no sabes lo que te ofrezco?

Mas tarde, me visto.
Desnudo mi cuerpo, te atisbo.
Sí, miras tú también:
Oportunidad perdida.

¿Quien no quiere, acaso,
ver satisfechos sus deseos?
Cuerpo, vapor; piedra y calor.
Sudor sobre sudor.
¿Amor?

El jengibre sobre mi piel,
Sólo esa sensación.
Lo que conmigo llevo.
Detrás, Khiva y su hammam.



domingo, 23 de marzo de 2008

IN THE TURKISH BATH

I wish he would be younger.
Dreams,
something else, I also wish.
A youth, perhaps an athlete.
In the humid fog, I dream.

Naked I was.
Had me, he could.
Offered. Naked.
Strong hands on my tense skin.
Pushed, against -for once- hot marble.
Between his flesh and the stone,
Me ... and my desire.

My legs, from toe to top
The gentle touch.
My penis, ready to go.
Just a little more.

Naked, and exposed.
Aroused, in my imagination.
How otherwise could be?
Abandoned, when he finished and left.

Excited, in need,
I hung around:
lying on the marble bench,
water, pouring: hot and cold.
At the arches, pretending to look.

You well know,
since you also search.
In the dark we do.

None. Not a look,
Or subtle touch, a small play.
Not a chance. No game.

And the mist hides,
under mythical effects,
unfulfilled dreams.
Almost I fainted.
Or was it, the hot vapor?

Looking behind, dreaming again,
I left, and wished again.



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