Si inanimado, ¿qué sería?
me pregunto al caminar por esta desvestida calle.
Las zanjas revelan los intestinos de la ciudad despiadada.
¿Qué misterios ocultan?
De todos estos locales,
¿qué oscuros secretos sepultan las bajantes?
Nimios o inconfesables:
bancos, casas, locutorios. Todos callan.
Todos ellos transpiran, excretan sus hediondas miserias.
La alcantarilla, conocedora, las acepta todas.
Sin dudar, me quedo con la mayor:
La que desciende de la sórdida, lúcida sauna.
Aquélla cercada y oculta tras la esquina.
Limpios son los pecados que escapan,
de amor y deseos momentáneos formados.
La insaciable cloaca, generosa, todo sabe y a todos perdona.
...
Un pequeño, divertido juego durante una cena.
Dedicado a Pepe Carretero y Jesús Encinar
428. PALABRAS FAVORITAS.
Hace 4 años