Miro algunos de los poemas escritos durante esos tres meses. Intensos, sí. Dolorosos; en ocasiones, pocas, exultantes.
Ya no significan nada ... casi nada. Quizás debiera decir que poco. O algo: un proyecto inacabado, como los poemas, como la novela. Una historia nueva deja atrás tu recuerdo, tu memoria. Te convierte, tan inesperado como llegaste, en una sombra. Difuminada, aun querida, pero relegada. Afecto, lo que queda, a pesar de tu abrupta despedida. Y la nostalgia de lo que siempre pensé que terminaría ocurriendo. Me equivoqué.
Ahora, doy la oportunidad a otro.
Ya no significan nada ... casi nada. Quizás debiera decir que poco. O algo: un proyecto inacabado, como los poemas, como la novela. Una historia nueva deja atrás tu recuerdo, tu memoria. Te convierte, tan inesperado como llegaste, en una sombra. Difuminada, aun querida, pero relegada. Afecto, lo que queda, a pesar de tu abrupta despedida. Y la nostalgia de lo que siempre pensé que terminaría ocurriendo. Me equivoqué.
Ahora, doy la oportunidad a otro.
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