sábado, 22 de agosto de 2009

BREVE HISTORIA DEL BARCO ABDUCIDO

Una sombra necesitada.
Que se difumina, cuya sombra se alarga.
Hasta desvanecerse en el ocaso,
Tan oscuro en mi noche sin Luna o lucero.

Barco que se aleja:
el embate de las olas suavemente lo mece;
lo adormece su canto.
Secuestrado, abducido,
del malecón se separa:
ni ancla ni cabo lo atan al puerto.
Y se aleja sigiloso, furtivo.

Al amanecer nos sorprende:
............................ el vacío.

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